Pocas veces en los últimos tiempos un estadio vibró de emociones como anoche el pintoresco Victoria de Girón, por la presencia de miles de aficionados que a él acudieron para disfrutar del esperado juego entre las novenas de los Cocodrilos de Matanzas y los Naranjas de Villa Clara, suspendido en la cuarta entrada debido a la lluvia.
Imposibilitados de brindar la acostumbrada crónica que acompaña al resultado final, pues al detenerse el encuentro en el mencionado capítulo, 2-1 por los visitantes, no es válido oficialmente, sí podemos constatar que, a tono con la circunstancias, reservamos en la habitual página deportiva un considerable espacio para reflejar cuanto ocurriera.
No deseamos pasar por alto, sin embargo, el entusiasmo y expectativa reinante en los 13 municipios yumurinos con motivo de tal espectáculo beisbolero, cuyo climax, reitero, frenó momentáneamente ayer la inclemencia climatológica.
Bastaron escasas entradas para apreciar a dos equipos que demostraron porqué son líderes en sus respetivas Zonas Occidental y Oriental, con 18 éxitos y ocho fracasos.
Se vivieron momentos y jugadas que estremecieron el graderío: los salvadores dobleplay de la defensa matancera en momentos de peligro Naranja, debido a que nuevamente el zurdo Yosvany Fonseca afrontó dificultades y fue bateado con cierta libertad, mayormente por el cuadro, pero permitió una anotación.
La larga protesta del mentor local Víctor Mesa por un jonrón que no lo fue del villaclareño Yeniet Pérez. Dio en el borde de la cerca y regresó al terreno, y la anotación yumurina en el final del tercer capítulo, impulsada por el líder de los bateadores, José Miguel Fernández, y anotada por Ariel Sánchez, enardecieron las colmadas tribunas.
Lástima que la alegría del prometedor juego durara poco, pero se disfrutó y hoy, a partir de las 8:15 p.m. se jugará el primer compromiso. Por los Cocodrilos deberá lanzar el derecho Johan Hernández.
Responder